AUMENTO MAMARIO
El aumento mamario es la cirugía más solicitada por nuestras pacientes. Se trata de un procedimiento en el que por medio de implantes o la colocación de grasa proveniente de otra parte del cuerpo, se logra aumentar el tamaño y mejorar la forma de las mamas.
Nuestro vínculo con los principales referentes en la materia a nivel mundial, nos permite emplear las más avanzadas técnicas quirúrgicas siguiendo las tendencias actuales de la cirugía mamaria. Trabajamos con implantes de primera marca (Motiva® y Natrelle®) homologados tanto a nivel nacional ( ANMAT) como internacional (CE y FDA).
El aumento mamario con transferencia grasa es una nueva manera de lograr el incremento del volumen mamario sin la utilización de implantes. Se trata de una técnica utilizada inicialmente en Reconstrucción Mamaria y que por su confiabilidad y seguridad se trasladó a la cirugía estética en los últimos años.
En SEIN desarrollamos un plan operatorio único, pensado y diseñado para cada una de nuestras pacientes, lo que hace que podamos alcanzar resultados naturales, con una pronta recuperación y un alto grado de satisfacción.
¿Para quién?
La cirugía de aumento mamario se trata de un procedimiento quirúrgico especialmente indicado para aquellas mujeres que deseen:
poseer un volumen mamario que jamás tuvieron;
recuperar el volumen que tenían antes de un embarazo, de un descenso importante de peso o cuando eran más jóvenes;
mejorar la simetría de sus mamas, afectada por algún defecto del desarrollo (Síndrome de Poland) o por cirugías previas.
Es importante aclarar que antes de realizar este procedimiento, se hace necesario que las mamas hayan completado su desarrollo y se proceda al estudio ecográfico y/o mamográfico de las mismas.
¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía consiste en colocar un volumen suplementario representado por el implante o (prótesis), por detrás de la glándula mamaria, en un espacio especialmente creado por el cirujano.
Este espacio, que comúnmente recibe el nombre de bolsillo, puede estar ubicado inmediatamente por debajo de la glándula mamaria (entre esta y el plano muscular), por debajo de la fascia del pectoral mayor o incluso por debajo de dicho músculo. De allí la denominación de bolsillo subglandular, bolsillo subfascial o bolsillo submuscular, respectivamente.
La utilización de una u otra técnica va a variar según cada caso en particular, dependiendo, entre otras cosas, del volumen mamario previo, la cantidad de tejido graso y la masa muscular de la paciente.
¿Qué tipos de implantes existen?
Existen básicamente dos tipos de implantes: los rellenos con gel de siliconas y los rellenos con solución salina. Los primeros están constituidos por una cubierta externa de silicona flexible y un relleno de gel de siliconas de alta cohesividad. Los implantes de solución salina están formados solamente por la cubierta externa de silicona, a la manera de una bolsa. A través de una válvula incorporada al implante, son inflados con solución salina (solución fisiológica) una vez colocados en el bolsillo.
A su vez, la cubierta externa de ambos tipos de implantes puede ser lisa (implantes lisos) o presentar una determinada textura (implantes texturizados y microtexturizados).En la constante búsqueda del implante ideal, han surgido variantes de los implantes de gel de siliconas, en donde, por ejemplo, se les ha agregado una cubierta exterior de otro material como el poliuretano (implantes de poliuretano).
Si consideramos la morfología, existen principalmente dos tipos: los implantes redondos y los implantes anatómicos. Estos últimos intentan remedar la forma natural de la mama y debido esto se los conoce también, como "en forma de lágrima" o "de gota".

Por último, los implantes reconocen diferentes variantes según se tenga en cuenta el punto más alto del mismo en el perfil (proyección) y su altura (sólo para los implantes anatómicos), y así se habla de proyección baja, moderada, alta o extra y, altura baja, moderada o grande.
Las diferentes combinaciones de estos parámetros nos ofrece un gran abanico de opciones al momento de planificar una cirugía y hace que podamos encontrar el implante más adecuado para cada paciente.
¿Por dónde se colocan los implantes?
Existen distintas vías de abordaje al tejido retromamario. Algunas de ellas, se sitúan en la misma mama y otras en regiones vecinas. Así, se reconocen distintos abordajes:
Periareolar: alrededor de parte de la areola; puede ser superior o inferior.
Inframamario: se ubica en el límite inferior de la mama, sobre el surco submamario.
Intraareolar: ubicado en el espesor mismo de la areola mamaria.
Axilar: situado en la región axilar.
Por lo general, la vía de abordaje más utilizada es la periareolar inferior, que brinda un resultado cosmético muy satisfactorio. En segundo lugar, se emplea el abordaje inframamario, sobre todo en casos de areolas de diámetro pequeño, o cuando la paciente así lo prefiere.
¿Qué tipo de anestesia se utiliza?
La cirugía de aumento mamario puede ser realizada tanto con anestesia general como bajo sedación anestésica (neuroleptoanalgesia). Este último procedimiento combina drogas sedantes y analgésicas y brinda un confort similar al primero, pero con un período de recuperación más breve.
Asimismo, se utiliza una solución de anestésicos locales en la región operatoria a fin de proporcionar un mayor bienestar en el postoperatorio inmediato.
¿Cómo es el postoperatorio? ¿Qué cuidados se deben tener?
El procedimiento se realiza de manera ambulatoria, siendo habitual la externación unas 4 horas después de la cirugía.
Para las primeras 48-72 horas se hace necesario limitar al máximo los movimientos de los brazos. A partir de allí, la recuperación se encamina hacia un gradual retorno a las tareas habituales durante la primera semana, con algunas restricciones lógicas (actividad física, levantar objetos pesados, entre otras). En términos generales, el ritmo de incorporación a las tareas habituales estará dado por la propia paciente y a partir de la cuarta semana las limitaciones son nulas.
Si se le ha colocado un dispositivo de drenaje, el mismo será retirado a las 72 horas, junto con el vendaje de la cirugía. A partir de allí, se indica la utilización de una prenda compresiva (corpiño) durante las primeras 3 ó 4 semanas.
Dado que es normal la aparición de molestias en la región operada, se le indicarán analgésicos para los primeros días, como así también antibióticos y la inmunización antitetánica, en caso de corresponder.
Al principio, la paciente notará una configuración alterada del contorno de sus mamas. Se verán demasiado redondeadas debido al edema (hinchazón) de la región. El mismo desaparece gradualmente, mientras que la piel de la región se adapta al nuevo volumen; y la paciente, a su nueva imagen corporal. Transitoriamente, puede aparecer alterada la sensibilidad del complejo areola-pezón.
A fin de acelerar los tiempos de la recuperación se le indicarán sesiones semanales de drenaje linfático manual a partir del séptimo o décimo día, que podrá realizar en nuestro centro médico.
¿Son seguros los implantes de silicona?
Los implantes rellenos de gel de silicona han sido utilizados en todo el mundo a partir de su invención en 1961. En lo que respecta a su seguridad, distintos estudios realizados durante más de 50 años por comisiones especializadas en Estados Unidos, Europa y América Latina han arribado a las siguientes conclusiones:
los implantes mamarios no causan cáncer de mama, como tampoco enfermedades autoinmunes;
no existe alergia o intoxicación por silicona;
los implantes no interfieren con el embarazo, la lactancia ni afectan a los niños alimentados con leche materna.
En la Argentina, como en el resto del mundo, no existen limitaciones en el uso de este tipo de implantes, los cuales cumplen los requisitos indicados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su utilización.
La cirugía de aumento mamario es un procedimiento seguro que ha demostrado su eficacia a lo largo del tiempo, ofreciéndose como la gran solución para quien está pensando en mejorar la forma o el tamaño de sus pechos.